En el escenario de la escena drag española, Sagittaria emerge como una estrella cuyo resplandor va más allá de su espectáculo impactante. En nuestra exclusiva entrevista desde Barcelona, España, Sagittaria comparte sus reflexiones y experiencias desde su vida después de ser finalista en la primera temporada de RuPaul's Drag Race España, hasta su papel como headliner en la newest hit party in town: ICONIQA. Sagittaria atribuye sus inicios en el drag al escenario internacional de Werq the World, donde divas como Alyssa Edwards y Valentina la cautivaron desde la audiencia. "Verlas en persona me hizo darme cuenta de su humanidad, y pensé, coño, tal vez yo también pueda hacerlo", comparte con una chispa de emoción en sus ojos. El nombre Sagittaria, un juego entre su ascendente en Sagitario, y Aquaria, la ganadora de RuPaul's Drag Race 2018, revela su búsqueda de singularidad basada en múltiples fuentes de inspiración y referencias que maneja y combina a su propio estilo. Su conexión inspiracional con la moda europea (parisina, italiana, entre otras), compartida con las reinas estadounidenses, resalta su estética bastante única para la región. "No es que sea inspiración en la moda de las drag queens americanas, es que ellas y yo compartimos una fuente de inspiración en común", revela mientras explora la diversidad del drag en España, que tiene otras facciones o tendencias de mayor peso, pero para ella esta es la inspiración estética principal. A medida que Sagittaria se transforma, su proceso drag se convierte en un viaje terapéutico. "Con cada paso, te sientes mejor, y tu alter ego, lo que no dejas salir en el día a día, emerge progresivamente", describe, destacando la liberación y la expresión personal que encuentra en su arte. “Te pones la base y dices ‘meh’, te pones las cejas y es un ‘OK, es drag’, luego la peluca y te ves y dices ‘WAO, se viene’”. A pesar de la intensidad de la profesión, Sagittaria celebra el drag como una forma de libertad. Si tuviera que definir su drag en una sola palabra, sería espectáculo. “el drag es sorprender de alguna manera, ya sea visual o cualquiera. Sagittaria es mi hiperfeminización —no soy un chico masculino ni lo quiero ser pero lo que hago con el personaje de Sagittaria es llevarlo al mega extremo”. Sagittaria aprovecha para destacar la falta de reconocimiento y pago para les artistas drag locales en España. "Le falta más impulso, no pagan suficiente a las locales", lamenta. Su participación en El Gran Hotel de las Reinas, una experiencia transformadora, reveló la demanda subestimada en la comunidad. Llenando un estadio en Madrid con alrededor de 4.000 personas, Sagittaria descubrió la importancia de la visibilidad y la subestimación de los números de la comunidad queer. "No sabíamos cuánta gente iba a moverse", comparte con asombro. Esta experiencia le mostró no solo la magnitud de la demanda, sino también la necesidad de reconocimiento y valoración para les artistas locales, y que “subestimamos nuestros propios números”. En este sentido, destaca el rol de …